Después de Lucía. 2012. ![]()
Director: Michel Franco
Guión: Michel Franco
Fotografía: Chuy Chávez
Música: -
Montaje: Antonio Bribiesca Ayala
Reparto: Tessa Ia, Hernan Mendoza, Gonzalo Vega Sisto, Paloma Cervantez, Juan Carlos Barranco, Tamara Yazbek Bernal.
Premios:
-Festival de Cannes: Mejor película (sección "Un Certain Regard")
-Festival de Chicago: Premio Especial del Jurado (Hugo de Plata)
-Festival de La Habana: Mejor director
-Festival de San Sebastián (Sección Horizontes Latinos): Mención especial
Un coche sale de un taller, arranca y nosotros como espectadores montamos en el asiento de atrás. Un hombre lo conduce, grande y serio, son momentos de incertidumbre, no sabemos lo que sucede, le seguimos acompañando hasta que de repente, para el motor, deja las llaves y abandona en plena calle el vehículo. Nos quedamos inmóviles, viendo como ese hombre se pierde en medio de la ciudad.
La secuencia descoloca, atisbamos un drama, queremos saber más de este comportamiento. Fría y muy distante, puede echar para atrás, pero como sucede con esta película, la secuencia toma forma más adelante, y mucho más al acabar la película. Hemos asistido a uno de sus excelentes momentos.
Y es que esta sensación de desconcierto es la que nos ofrece el film del director mexicano Michel Franco. La película se disfruta mucho más después de vista que durante su proyección. Hay varias escenas que nos siguen rondando día a día en nuestra cabeza, imposibles de borrar. Sus imágenes vienen una y otra vez, paladeándolas más lentamente, gustando mucho más... Necesito verla otra vez.
Sinopsis. Después de Lucía.
La película cuenta la historia de Alejandra. Una adolescente que se muda a la ciudad de México junto a su padre Roberto. Dejan atrás Puerto Vallarta y una madre y esposa fallecida en un accidente de tráfico.
Es el inicio de una nueva vida. Roberto sufre un enorme vacío y soledad. Sumido en una depresión, se siente incapaz de seguir con el día a día cotidiano.
Alejandra empieza nuevo colegio y nuevos "amigos". Lo que todo parece de color de rosa, se vuelve de lo más infinitamente negro. Sufre abusos y vejaciones de sus compañeros de escuela, el famoso y terrible bullying. Un vídeo sexual difundido por uno de ellos es el desencadenante de los crueles acontecimientos que se generan.
Película en cierto modo circular. La primera vez que vemos a Alejandra es sobre unas rocas, en el mar. Es un instante, pero ofrece un retrato de soledad enorme.
Este mismo mar, aparecerá mucho después, en el impresionante final. La metáfora del mar coge fuerza, y nos ofrece el fin de la historia, la justicia y redención de todos los males. El mar como paisaje de soledad y también como paisaje de salvación.
La película afronta dos temas muy importantes el mencionado bullying y la familia rota. Es tremendo, real y triste como estos dos seres, padre e hija, son unos auténticos desconocidos. Deambulan por la misma casa, comparten una vida destrozada y sobre todo comparten soledad.
Las escenas en esa casa son realmente terroríficas. Michel Franco sabe como contárnoslas, siempre con un punto de frialdad y lejanía que las hacen todavía más duras, invadiéndonos un sentimiento de impotencia muy grande.
Y es que el gran acierto de la película es la manera de estar rodada. Todo lo sucedido en ella lo contemplamos desde una cierta lejanía, desde un segundo plano, se puede afirmar rotundamente que aquí somos espectadores en mayúsculas, el director no nos hace partícipes de su historia, "tan solo" observamos y... sufrimos.
El bullying. Después de Lucía.
El otro gran tema del film y por el que más se publicita.
Los abusos y vejaciones a los cual se ve sometida el personaje de Alejandra son terribles. Michel Franco, no se corta y nos lo muestra con toda crudeza. La pandilla de hijosdeputa que son sus compañeros de colegio son retratados sin pudor, con algunas escenas que cortan la respiración. Sugiriendo en algunas de ellas mucho más de lo que vemos, como en la escena de la fiesta y las repetidas violaciones en la ducha, otra vez el sentimiento de impotencia se hace grande. Violencia explícita, sí. Pero sobre todo violencia psicológica. Sin duda, esta última la mejor retratada en la película.
Directa, sin concesiones, sin ninguna clase de música, el director acierta en la manera de recrear las diferentes situaciones que suceden a lo largo de la película. Es aquí donde el guión se hace grande, la planificación de las escenas, el estupendo montaje y su frialdad técnica hacen de ella una película excelente.
Tan solo podemos achacar, los diálogos que podrían haber sido algo más cuidados. El director obvia la palabra para dar paso a la imagen.
La interpretaciones de los actores son muy buenas. Sobre todo Tessa Ia en el papel de Alejandra. Excelente composición de la joven actriz. Cargada de una mirada especial, muy profunda, es el alma de la película. Pero no podemos olvidar a Hernan Mendoza, en el papel del padre. Una figura imprescindible de la película, un personaje cargado de tristeza y soledad tremendo, el cual se apodera del film al protagonizar una de las escenas más duras y secas que hemos visto últimamente. El final de Después de Lucía es tremendo, solo comparable al Michael Haneke de "Funny Games".
Sin entrar en discursos moralistas ni manipulaciones, Michel Franco realiza una excelente película, cruda y descarnada, repleta de silencio y vergüenza, en la que nosotros tomamos parte como testigos impotentes de todo lo que sucede. No se la pierdan.
Los abusos y vejaciones a los cual se ve sometida el personaje de Alejandra son terribles. Michel Franco, no se corta y nos lo muestra con toda crudeza. La pandilla de hijosdeputa que son sus compañeros de colegio son retratados sin pudor, con algunas escenas que cortan la respiración. Sugiriendo en algunas de ellas mucho más de lo que vemos, como en la escena de la fiesta y las repetidas violaciones en la ducha, otra vez el sentimiento de impotencia se hace grande. Violencia explícita, sí. Pero sobre todo violencia psicológica. Sin duda, esta última la mejor retratada en la película.
Directa, sin concesiones, sin ninguna clase de música, el director acierta en la manera de recrear las diferentes situaciones que suceden a lo largo de la película. Es aquí donde el guión se hace grande, la planificación de las escenas, el estupendo montaje y su frialdad técnica hacen de ella una película excelente.
Tan solo podemos achacar, los diálogos que podrían haber sido algo más cuidados. El director obvia la palabra para dar paso a la imagen.
La interpretaciones de los actores son muy buenas. Sobre todo Tessa Ia en el papel de Alejandra. Excelente composición de la joven actriz. Cargada de una mirada especial, muy profunda, es el alma de la película. Pero no podemos olvidar a Hernan Mendoza, en el papel del padre. Una figura imprescindible de la película, un personaje cargado de tristeza y soledad tremendo, el cual se apodera del film al protagonizar una de las escenas más duras y secas que hemos visto últimamente. El final de Después de Lucía es tremendo, solo comparable al Michael Haneke de "Funny Games".
Sin entrar en discursos moralistas ni manipulaciones, Michel Franco realiza una excelente película, cruda y descarnada, repleta de silencio y vergüenza, en la que nosotros tomamos parte como testigos impotentes de todo lo que sucede. No se la pierdan.
En Filmin puedes ver la película.